osfavelados on 19 Jul 2000 18:29:40 -0000


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[Nettime-bold] updates on d2k [los angeles]





Hola compañer@s
robando tiempo al sueño he escrito estas notas rápidas sobre los últimos
acontecimientos.

el título procede de otro lado completamente distinto. La Realidad es
una de las nuevas poblaciones zapatistas en Chiapas.

saludos a todos, que lo paséis bien por Bolonia, los Caños, Zahara, El
Palmar. dadle recuerdos a Cái de mi parte.
Title: dglandia18: registros y confiscaciones en el camino a La Realidad
deleuzeguattarilandia19 /07_18_00
registros y confiscaciones en el camino a La Realidad
[título de un mensaje en la lista de correos del FZLN]
 
Hola compañer@s

Puede que haya momentos de confusión en la organización de la revolución californiana, que se ha dado a sí misma los nombres de d2k -di_tu_key- y dan [direct action network].
Como modesto miembro de las filas, yo estoy confundido. La infame policía de Los Ángeles [LAPD], brazo armado del ayuntamiento, los poderosos, la alta burocracia política, y en fin, de las corporaciones, que los tienen a todos a sueldo, está acorralando, -con la ayuda del FBI y el Servicio Secreto, no es broma-, a los activistas un mes antes de que lleguen los acontecimientos esperados por todos, esto es, la convención nacional del partido demócrata y las protestas o manifestaciones ciudadanas ante la reunión de la cara a -o b- de la clase política estadounidense. 

El movimiento social pretende ser una amplísima red que reúne a todos los pecadoles-disidentes del paraíso americano: los pobres y las clases trabajadoras, las "minorías" étnicas, sexuales, religiosas discriminadas y/o explotadas, las mujeres, y algunos chalados idealistas como los ecologistas, izquierdistas y anarquistas. Pero ¿queda alguien si quitamos a todos los anteriores? Pues sí. Y parece que son muchos, aunque la mayoría o los más poderosos entre ellos son los anglos, a los que por alguna pintoresca manía les gusta autodenominarse "blancos". Y sus asimilados, como el jefe de policía Parker, que no es precisamente blanco. 

En fin, después de Seattle 99 y después de Washington DC el pasado abril, el factor sorpresa de la contracultura parece haberse agotado, y la revolución está echando un pulso al sistema en un terreno que cada vez es menos el de la guerrilla y cada vez más el del estado; -un argumento puramente deleuzeguattarilandés. Al menos en apariencia, los solidarios, los patriotas, como le gusta decir a mi amigo Antonio Saseta, -aunque ya la única patria que nos quede sea la compasión, el amor y esas cosas, que no están nada mal-, pues los patriotas están/estamos enredados en la maraña burocrática del poder y sus lacayos mediáticos: La ciudad [policial] nos niega permisos para reunirnos en los espacios públicos, -y ofrece a cambio un aparcamiento rodeado de telas metálicas; rodea el entorno del centro de convenciones, ocupando tres manzanas en cada dirección, con una valla de 14 pies de altura -unos 3 m- y policía en el perímetro haciendo guardia cada pocos metros; declara este espacio alrededor del staples center, anticonstitucionalmente, libre de protesta; la última acción, el pasado sábado, sobrevuela con helicópteros el espacio de convergencia comunitaria, un edificio que los solidarios han alquilado como centro de operaciones, y el primer día en que nos reunimos a limpiar, unas cien personas, envía a diez policías de uniforme y otros cuantos secretas, amenazando con cerrar el edificio enviando a inspectores de los bomberos y de la oficina municipal de urbanismo a pesar de que nuestros papeles están en orden.
La ciudad prevé 10 millones de dólares!!! para gastos de la policía durante la convención y promete estar armada hasta los dientes con todo tipo de artefactos ultramodernos, no letales, pero que como indicaba algún comentarista están directamente derivados de la investigación y la práctica militares. El alcalde, un burro y un gangster con chaqueta y corbata y sonrisa de club de golf, escribe en la prensa que si los manifestantes quieren seguir el ejemplo de Gandhi y Martin Luther King, deben saber donde van a acabar. ¿Con un premio nobel de la paz? No. ¡En la cárcel! 

Estado y máquina de guerra
Así estamos. La alternativa por la que la situación parece decantarse es la de la acentuación de las contradicciones, que tanto le gusta a Saseta. El movimiento nómada, la máquina de guerra de Seattle, a pesar de su carácter de red y su descentralización y flexibilidad, parece que se ha institucionalizado tanto como para poder ser atacada y neutralizada por el estado. Tener un espacio estático, como recordaba en una reciente reunión, es directamente contradictorio con cualquier planteamiento guerrillero. Parece que la defensa del espacio a la que llaman algunos en el movimiento tendría que ser una especie de sacrificio simbólico, en la línea de la desobediencia civil de Gandhi y el Dr. King tan admirada en el grupo.
No obstante, quizá otros sectores del movimiento estén delezguattarizándose, nomadizandose, desapareciendo, disolviéndose, para atacar simultáneamente en mil lugares distintos, por sorpresa, de la mano del carnaval más feroz, para producir el caos más extraordinario, el caos de la columna Durruti cuando llegaba a los poblados de Aragón.
¡Quiera el dios de los anarquistas que haya genio y valor para que este movimiento siga siendo una máquina de guerra!
 

El getto bird [helicóptero] de la poli de L.A. sobrevolando el centro de convergeencia comunitaria el pasado sábado. 

 

Algunas palabras para un diccionario urbanístico

Nueva palabra [¡me la he inventado yo!]
Hackitectura: de hackear y arquitectura. Hackear: usar una tecnología de una manera o para un fin para la que no ha sido originariamente diseñada. Hackitectura podría ser, entonces, diseñar o usar, un edificio, un espacio urbano o un elemento o sistema constructivo de una manera o con un fin para el que no han sido diseñados originariamente. ¡Quizá incluso subvertiéndolo!

Vieja palabra, pero que viene al pelo de lo que está pasando en L.A.
Urbanismo: renovación urbana, planeamiento, gentrificación - forma poco estudiada de la criminología.

Aparcamiento: según el poder; único espacio urbano público [en Los Ángeles] en el que los ciudadanos [disidentes] pueden ejercer su derecho a la libertad de expresión y a la reunión.

Espacio público: según el poder; espacio urbano, física o virtualmente cerrado, fuertemente controlado por la policía y/o sistemas telemáticos, generalmente accesible mediante vehículo privado, donde los gente -predominantemente blanca y vestida según ciertos códigos- puede reunirse para consumir.

Comentario penúltimo: la policía urbanista
En los años 50 los situacionistas desarrollaban una crítica del urbanismo parisino haciendo énfasis en la reforma de Hausmann, una de cuyas finalidades principales, como es sabdio, fue deshacer la ciudad medieval donde era fácil la revuelta, la guerrilla y la construcción de barricadas, y sustituirla por otra que favorecía la circulación de mercancías y de las fuerzas militares represoras de cualquier levantamiento.
El urbanismo del entorno del staples center, el centro de convenciones donde se va a "celebrar" la convención demócrata, deja a Hausmann en pañales. Grandes explanadas de aparcamiento ocupan todo el perímetro y entre éstas enormes avenidas. Un campo de batalla para grandes ejércitos sin una sola esquina para esconderse. Farolas con focos de campo de concentración.
En esta ciudad, según explican entre otros Mike Davis y Edward Soja, la policía, la infame LAPD, tiene una de las voces más destacadas en todos los nuevos proyectos urbanísticos.

Y sin embargo, después de que los Lakers ganaran la nba, hubo una revuelta a las puertas del staples center que produjo una de las imágenes más bellas del nuevo milenio, -retransmitida desde un copter-: una fantástica hoguera con cientos de rebeldes corriendo y danzando alrededor. Después, los malditos quemaron dos patrulleros de la policía. 
Shaquille y Kobe, contó la prensa, se hicieron cargo de los gastos.

A los compadres que estuvieron en la lucha antifranquista esto puede que les suene a juego de niños. Pero muchos, cientos de colegas de por aquí se disponen a ser arrestados como acto de desobediencia civil. Y probablemente siga habiendo suerte y los globalizadores y sus compinches los políticos nacionales aún sigan dejando el juego más sucio para el sur.

Coletilla final: Bajo el pavimento, la pista de baile
Entre los proyectos para el próximo agosto que prefiero está el de Dont de Ultra Red. Se titula: ¡Bajo el pavimento, la pista de baile! Va a reunir a un montón de djs para que toquen por las calles y se monten raves improvisadas. Me pasó un cd hace unos días compuesto íntegramente con sonidos grabados en las calles de Seattle durante las protestas del pasado noviembre, y remezclados como tecno dance. Lo puso en las calles de Washington y lo pondrá en L.A., a la vez que sigue grabando lo que pasa en cada una de las nuevas multi-acciones. En la funda del disco cita a Atari Riots: los sonidos de la rebelión [riots], crean nuevas rebeliones...

Como dice Fran Illich en nettime: ¡Nos vemos en el futuro! Vale, dJ-j